El polvo generado en las marmolerías, especialmente el que contiene sílice cristalina respirable, representa un riesgo significativo para la salud de los trabajadores, pudiendo causar enfermedades respiratorias graves como la silicosis. Además, la acumulación de polvo puede afectar la calidad del trabajo y la eficiencia operativa. Por ello, es fundamental implementar medidas efectivas para su control.
Sistemas de Supresión de Polvo:
Pulverización de Agua: La aplicación de agua mediante boquillas de pulverización ayuda a asentar las partículas de polvo en el ambiente, reduciendo su dispersión. Este método es eficaz y ampliamente utilizado en la industria para el control del polvo.
Extractores y Ventilación: La instalación de sistemas de extracción y ventilación adecuados permite capturar y eliminar el polvo en suspensión, mejorando la calidad del aire en el taller. Es importante diseñar estos sistemas conforme a las normativas vigentes para garantizar su eficacia.
Bancos Aspirantes y Cabinas de Aspiración: Estos equipos están diseñados para capturar el polvo directamente en la fuente de generación, evitando su propagación en el ambiente laboral. Suelen incorporar sistemas de filtrado que retienen las partículas nocivas.
Medidas Adicionales:
Equipos de Protección Personal (EPP): Es indispensable que los trabajadores utilicen mascarillas o respiradores adecuados para protegerse de la inhalación de polvo. La selección del EPP debe basarse en la evaluación de los contaminantes presentes en el ambiente laboral.
Mantenimiento y Limpieza: Realizar una limpieza regular de las instalaciones y el mantenimiento de los sistemas de control de polvo asegura su funcionamiento óptimo y prolonga su vida útil.
Capacitación: Formar a los empleados sobre los riesgos asociados al polvo y las prácticas adecuadas para minimizar la exposición es esencial para fomentar una cultura de seguridad en el trabajo.
Normativas y Recomendaciones:
En España, la normativa establece límites de exposición al polvo y a la sílice cristalina respirable, obligando a las empresas a implementar medidas preventivas y controles periódicos para proteger la salud de los trabajadores. Es fundamental que las marmolerías se mantengan actualizadas respecto a estas regulaciones y las incorporen en sus planes de prevención de riesgos laborales.
La implementación de estas medidas no solo protege la salud de los trabajadores, sino que también mejora la eficiencia operativa y la calidad del producto final, consolidando a la empresa como un referente en buenas prácticas dentro del sector.