El país atraviesa una situación crítica. Las ventas cayeron estrepitosamente. La obra privada está paralizada. Los insumos se dispararon. Las medidas del gobierno, el cepo al dólar, la falta de crédito y la incertidumbre constante nos tienen al límite. Hoy, mantener un taller abierto, pagar sueldos, cumplir con AFIP, sostener máquinas, herramientas y estructura, es una hazaña.
Y mientras nosotros hacemos malabares para sobrevivir, hay proveedore que durante años se llenaron los bolsillos a costa nuestra. Nos vendían materiales a precios inflados, nos negaban acceso al stock, especulaban con cada movimiento del dólar. Hoy esos mismos que siempre priorizaron sus márgenes, aparecen con “ofertas”, con granito nacionale viejos, pasados de moda, rotos, como si de golpe hubieran descubierto que existimos.
Pero no nos confundamos: no es solidaridad, es desesperación. Están sobre estoqueados porque el mercado se frenó. Porque ya no el mercado se globalizo. Porque ya no pueden sostener sus lujos. Entonces quieren hacer caja con nosotros, los mismos a los que durante años dejaron afuera.
Nosotros, los marmoleros, somos los que vendemos, los que medimos, los que colocamos, los que damos la cara con el cliente si algo sale mal. Hacemos todo. Y sin embargo, los márgenes siempre se los llevaron ellos. Nos vendían superficies sinterizadas a 700 dólares el metro cuadrado no hace mucho tiempo. Hoy las largan a 150. ¿Qué eran esos precios? ¿Cómo pudieron durante tanto tiempo abusar así?
En lugar de invertir en el desarrollo del rubro, en apoyar al pequeño marmolero, se dedicaron a acumular, a especular, a invitar a fiestasbde fin de año diseñadores, estudios de arquitectura a countries mientras a nosotros nos lleban a galpones entre medio de materiales y nos dan una palmada.
Y hoy se disfrazan de aliados. Pero no nos olvidamos: nunca compartieron sus depósitos, nunca ayudaron a sostener estructuras, nunca facilitaron que crezcamos. Incluso nos ofrecen el negro Boreal con fallas, mancha y encima hasta hay un caso de un vendedor que tuvieron durante años, preso en la cárcel de bower! 😳 , y aún así nos exigían pagos al día y nos hablaban de compromiso.
Ya no tenemos margen. Ni en lo económico ni en lo moral. Este modelo está agotado.
Es momento de unirnos entre marmoleros, de cortar con la dependencia, de importar directamente, de construir una red nacional que nos permita decidir precios, márgenes y condiciones.
Desde Global Stone Esquiu estamos liderando esta transformación. Ya lo hicimos. Ya demostramos que se puede importar sin ser rehén de nadie. Y ahora queremos que seas parte.
Porque solos nos exprimen, pero juntos tenemos poder.
Escribinos y sumate a la nueva era. No esperes a que te bajen la persiana. Este es el momento de recuperar lo que es nuestro y Global Stone Esqui esta para ayudarte.
