El sector de la carpintería en Córdoba vivió un cambio significativo con la evolución de proveedores como Mocona y Malkoni. Inicialmente, estas empresas abastecían insumos a carpinterías tradicionales, pero con el tiempo comenzaron a ofrecer servicios de corte, fabricación de muebles semiarmados y venta de accesorios. Esto permitió que cualquiera, con un garaje y herramientas básicas, pudiera competir con carpinterías establecidas.
El impacto fue enorme: carpinterías sin maquinaria moderna o estrategias de innovación quedaron rezagadas. Mientras algunas lograron adaptarse invirtiendo en tecnología y modernizando sus procesos, otras cerraron o vieron sus operaciones limitadas. Las empresas que se destacaron fueron aquellas que anticiparon el cambio y se prepararon.
Este mismo fenómeno comienza a vislumbrarse en el rubro de la marmolería. Empresas como Destefano1913 han comenzado a adquirir maquinaria avanzada, como waterjets, para ofrecer servicios de corte a medida. Esto marca una clara tendencia: proveedores tradicionales están evolucionando hacia modelos de negocio más integrales que incluyen la manufactura parcial, lo que amenaza a marmolerías que no modernicen sus operaciones.
Si otras empresas como Cantera del Mundo, Grupo Gallucci, Onemar y Kursal siguen el mismo camino, el impacto podría ser similar al de la carpintería: precios más bajos y servicios más rápidos, dejando fuera a quienes no puedan competir.
La solución para las marmolerías es clara: anticiparse al cambio. A través de alianzas estratégicas como las que propone Global Stone Esquiu, es posible importar materiales de alta calidad a costos competitivos y equiparse con tecnología moderna. Estas iniciativas no solo permiten a las marmolerías sobrevivir, sino también liderar en un mercado que cambia constantemente.
La lección del sector carpintero es clara: no adaptarse significa desaparecer. Ahora es el momento de actuar, de unirse y prepararse para un futuro que ya está aquí.
